CANCELADO
Dice Lorena Álvarez que para componer necesita meterse en una cueva oscura y tener mucha soledad. Ahí se hace la magia. En sus canciones pone algo de melancolía y algo de algarabía de parque infantil, y tras oírla deja una sensación cálida como sopa de pollo en una noche fría. Su música nace del del folk pero se adentra a galope por otras sendas y se mezcla con un aroma de psicodelia, humor, vida cotidiana.
Si hay que buscarle parecidos musicales a Lorena Álvarez yo diré que me recuerda un poco a Daniel Johnston, por la mezcla de sencillez y tristeza por la naturalidad que puede invocar a través de los altavoces. Sus canciones hablan del mundo en su sentido más amplío, desde un ensueño en el metro a problemas de pareja.
De eso va su último disco, Colección de canciones sencillas, una recopilación de melodías sinceras y desinhibidas que el próximo jueves interpretará en la [2] de Apolo. Como dice su propia autora, “se trata de un disco para escuchar al anochecer y que si puede ser acompañado de un vaso de vino o una cerveza, mejor que mejor.” No faltes.
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