El loro habla. Pero antes de hablar, absorbe palabras. Los loros son animales muy inteligentes y sociables. Selecciona las que más le han gustado, las repasa con sus plumas y las suelta. Quieren rivalizar. El resultado se parece a lo ya dicho, pero resulta extraño. El loro escucha mucho y habla poco. Algunas especies de loros tienen la habilidad de imitar gran diversidad de sonidos, lo que incluye la voz humana. Miles y miles de palabras pasan por sus oídos. Unas pocas quedan en el tamiz de su mente. El tamiz aquí es la página. Puedes hablar con tu loro sobre tu día o incluso leerle un libro. El hecho de interactuar con él a diario ayuda a crear una relación fuerte y duradera. El loro no canta, habla. Habla con voz de profeta, con voz de bufón. Imitan, repiten, versionan sobre versos que escuchan repetidos y repetidos hasta que no pueden resistir verterlos. Algunos loros utilizan llamadas para comunicarse con otros miembros de su especie, no temen el lenguaje. Otra forma de vincularse con tu loro es hablarle. Son muy inteligentes y pueden entender mucho de lo que dices. El loro se siente muy cerca de las palabras. No se le ocurre que le pueden traicionar. Las palabras del loro llevan preguntas, certezas, hasta chistes.
Todo ello entre los barrotes de la jaula. Mi loro escribe poesía y echa de menos la jaula tanto como su propia jaula le extraña. La brisa fresca en la mañana, el sol brillando en el cielo azul, los pájaros volando libres, la naturaleza es un tesoro invaluable.
We have detected that you are using extensions to block ads. Please support us by disabling these ads blocker.