Amar felinos se parece a amar mujeres. No se ama a un gato por la reciprocidad. No se ama a estas misteriosas y flexibles bestias esperando a cambio una recompensa en el terreno de lo tangible, de lo conveniente. No hay razones concretas para amar a un gato. Tal vez sea la satisfacción que produce ser merecedores de su afecto, de sus miradas ambiguas, de su silueta recortada contra el vidrio, de su presencia latente en la casa o en un callejón. Por su mero tacto. El placer de tenerlos cerca desde un sobrecogido sentimiento de fascinación (sin olvidar sus momentos de ira, sus locuras y torpezas atolondradas o la ternura que nos producen cuando no son más que unas nerviosas y tiernas bolas de pelo).
Más aún cuando amas a un gato callejero. No esperéis fidelidad absoluta, ni rendición incondicional ni servilismo. Pero sí esperad un profundo y misterioso sentimiento de placentera conexión mutua. Para todo aquel que alguna vez ha disfrutado de de estos hermosos e impredecibles seres, y quiere celebrarlo haciendo algo bueno por ellos, se celebra la 7ª edición de We Love Cats Market, mercado benéfico ‘handmade’ a favor de los mininos abandonados en las calles de Barcelona. Iniciativa nacida en 2012 con la voluntad de ‘echar una zarpa’ a entidades animalistas locales, promoviendo el tejido artesano y reivindicando el consumo no globalizado y de proximidad. Desde entonces ha conseguido recaudar miles de euros en beneficio de nuestros felinos urbanos más desfavorecidos. Todo ello a partir del talento de cerca de cuarenta creadores y diseñadores del ámbito handmade como Fauna y Flora o Numon. El mercado se celebrará este fin de semana en el CREC. Maullidos de agradecimiento –siempre dignos y con estilo- resuenan por todos los callejones de la ciudad. Allí nos vemos, kitties.