A pesar de que en 2010 ya llevaba casi 40 años como performer (y considerada tal vez como la más influyente), que el MOMA le hiciera una retrospectiva era, para ella, la confirmación de que definitivamente era una artista (o de que ella era arte, que en este caso es lo mismo). Así de difícil, porque, si bien en el fondo, ella misma se cuestionaba, ¿qué podríamos esperar del resto? Sus límites, no solo físicos, sino conceptuales hacen de ella una de las personalidades más intrigantes del siglo XX y del actual. El documental “Marina Abramovic: The Artist is Present” registra, no solo los días previos a la retrospectiva que el museo neoyorquino le iba a dedicar, sino la performance que ella misma ejecutaría: más de 700 horas sentada y en silencio, con una silla enfrente para que el ocasional público también hiciera lo mismo… Un reto dentro de esta vorágine capitalista que te invita a exprimir cada minuto de tu vida en “actividad”; cuando la vida es en realidad performance, y mientras más performance, más vida.

Por: franciscoestrada

Precios: 8€

Hora: Estreno vie. 8

Lugar: Cines Verdi, c/ Verdi, 32