Mediterráneo o el otro lado de la luz
Ni soy de mar ni he nacido siquiera remotamente cerca de él y, a pesar de que hace años que vivo en esta ciudad a la vera del Mediterráneo, no me siento en absoluto conectada con este medio. El agua no es mi elemento, eso lo tengo claro. No es que no me guste el mar, todo lo contrario, pero simplemente no encuentro ningún tipo de conexión mística ni espiritual con esa enorme masa de agua. Supongo que no soy la única, de hecho, Lola Martínez le ha dado vueltas a este mismo tema y en la nueva expo del KKKB explora las relaciones que existen en la actualidad entre el mar y los seres humanos. Con los avances tecnológicos de hoy en día, las historias de naufragios o de marineros perdidos en tormentas son (por suerte) cada vez menos frecuentes, una “domesticación” del entorno que ha cambiado enormemente la actitud que se tiene hacia éste. Desde su estudio en el pueblo costero de l’Ametlla de Mar, Lola Martínez se dedicó a observar y plasmar estas nuevas relaciones. No os esperéis pinturas de aguamarinas y puestas del sol ni las tópicas visiones del Mediterráneo como un lugar idílico y colorista, ya que el Mediterráneo de esta artista muestra una cara mucho más salvaje y arriesgada. Una travesía por la compleja relación entre el mar, el hombre y la tragedia.
