El cartel ha ido evolucionando a lo largo de los años. Y no me refiero sólo a estilos visuales, formas de comunicar o intencionalidad. El cartel se ha ido transformando también con nosotros. Ha pasado de ser el elemento decorativo principal de nuestras habitaciones de teenagers a ser ese recuerdo enmarcado o esa imagen que nos conmueve. El cartel tiene ahora ese poder de emocionarnos, de llevarnos mucho más allá de lo visual y de remover en nosotros miles de sensaciones con un solo golpe de vista. Y es que hemos aprendido a apreciarlo por todo lo que es. Por eso quizás las expos de cartelistas son de lo mejor que nos puede pasar. Y más si, como en el caso de la expo de La Virreina Centre de la Imatge, son artistas de la talla de Michal Batory. Ese polaco afrancesado que destaca por su habilidad para hacer poesía con pequeños objetos cotidianos, que crea a través de la simplicidad y que nutre sus obras de color, expresividad y materiales poco comunes para hacer que aunque estemos mirando un cartel del Ministerio de Cultura Francés o para el Festival Internacional de Música Castell de Peralada, nos estremezcamos y nos emocionemos con su impacto audaz.

Por: Lorena Pedre

Precios: Gratis

Hora: De mar. a dom. de 12h a 20h y hasta el 29 de Julio

Lugar: La Virreina Centre de la Imatge, La Rambla, 99