Un cuento romántico:
Steven-Patrick-Morrissey nació en el seno de una familia irlandesa recién emigrada a Inglaterra y su triste infancia transcurrió melancólica y gris en la ciudad de Manchester. De muy niño empezó a mostrar admiración por cantantes como Sandie Shaw o Timi Yuro, así como por varios grupos musicales sixties, especialmente los femeninos. Además, era un gran aficionado a la lectura, encontrándose entre sus autores preferidos Oscar Wilde, Goethe o John Keats. Durante su adolescencia Morrisey sufrió episodios de profunda depresión, tortura que iba a acompañarlo muy a su pesar durante toda la vida. Un buen día el jovencito Steven renegó de su nombre, deseaba cambiar por completo, olvidarse de su ‘hado’ miserable y transfigurar su realidad rompiendo con su identidad física, sexual, espiritual y su comportamiento ‘afectado’. Dotado de un aura melancólica y trascendental, lirismo emotivo, imaginería poética y tañido sardónico, además de una posición independiente ante las grandes corporaciones al margen de modas, Morrissey es dueño de una vigorosa mitomanía melómana (fanático de gente como New York Dolls, Ramones, The Cramps, Sandie Shaw, T. Rex, Serge Gainsbourg o Patti Smith) y cinéfila (siendo James Dean su actor favorito)… Se percibe en sus actividades artísticas una carga de ambigüedad en identidad y género y una afectada genialidad en la expresión vocal de su profunda voz de barítono. Morrissey lideró junto al guitarrista Johnny Marr uno de los grupos definitivos de los años 80, The Smiths, antes de dar inicio a una meritoria carrera en solitario. El raro, exquisito, animalista, devorador de ensaladas y neurótico hombre-prodigio, se convirtió en rey del brit-pop. Morrissey, su extraña majestad, es un mito viviente del indie y el rock, considerado un icono, un innovador del género independiente e incluso una de las figuras más influyentes del siglo XX.
Su ambigua y melancólica majestad nos visita el próximo miércoles 29 de abril en la sala Razzmatazz interpretando las canciones de su celebrado último álbum ‘World Peace Is None Of Your Business’, publicado en el mes de julio del pasado año. Una actuación especial y una oportunidad para vivir un pedazo de historia del género independiente, para disfrutar del enorme carisma de este artista que cambió su vida (y la de muchos de nosotros) en el fragor de un directo.
¿He dicho ya que me gusta? No, no es necesario…