Algo tienen las ilustraciones de Chamo San para atraparte de la manera en que lo hacen. No es el impresionante realismo de sus imágenes ni la minuciosidad en el trazo ni la perfección que hay en cada línea. No, no es eso, o al menos no es sólo eso. Es todo lo demás, el hecho de que sea capaz de darle la vuelta al frío hiperrealismo gracias a unas figuras de gran expresividad, que se estiran, se retuercen, se revuelven, unas veces de forma sensual, otras de forma monstruosa. Otras veces, sus personajes se descomponen en fragmentos caleidoscópicos, como una realidad que se rompe en mil pedazos y a pesar de todo sigue siendo perfectamente reconocible. Hoy, por fin, podremos ver sus obras en una expo individual en Miscelänea, una serie de dibujos que se divide en dos partes, el cuerpo y el retrato, y en la que figuras anónimas se visten y se desvisten, o simplemente se quedan paradas a medio vestir; algunas, incluso, posan de forma descarada y se dejan capturar bajo los trazos de su bolígrafo, eso sí, sin revelar nunca su identidad. Yo hoy no me lo pienso perder, y si tú haces lo mismo, te garantizo un flechazo absoluto con todos y cada uno de sus dibujos. Prometido.

Por: María Arranz

Precios: Gratis

Hora: Vie. 7 a las 20h y hasta el 30 de Septiembre

Lugar: Miscelänea, c/ Guardia, 10