Mustang
Desatarse y volar. Correr en todas las direcciones. Mustang nos da un hambre brutal de libertad. Este filme -coproducido entre Francia, Turquía y Alemania y dirigido por Deniz Gamze Ergüven- ha arrasado por todos los festivales internacioles de cine desde hace unos meses. Mustang narra la historia de cinco hermanas huérfanas atrapadas en un pequeño pueblo al norte de Turquía. Desde el minuto uno nos recordará a Las vírgenes suicidas de Coppola: en la estética, en la historia, en la dulce languidez de las chicas. Pero Mustang nos trae un arrollador mensaje libertario, nos trae la fuerza suficiente para quebrar los barrotes de cualquier prisión. Prisiones físicas, morales, prisiones en la palabra, en el gesto, o durante el sueño Una fotografía limpia, el magistral papel de las actrices y unos delirantes toques de humor en los momentos más inesperados consiguen que la película se eleve hasta casi flotar. ¿Por qué la recomendamos? Porque tiene algo que engancha, que empuja y que hace que salgas de la sala de cine respirando hondo. Y eso nos encanta.
