Naomi Punk + Opatov
Con residencia en Seatlle y fuertes influencias de Soundgarden, TAD, Nirvana o The Wipers, el trío de noise-rock formado por Travis Coster, Neil Gregerson i Nicolas Luempert nos visita el sábado en Almo2bar para presentar su tercer disco ‘Television man’ (2014). Procuro evitar maneras viejóvenes mientras escribo estas líneas, aquello de “Cualquier tiempo pasado fue mejor”, yo misma he gastado media vida rebelándome contra sabidurías impostadas y rancias basadas en la experiencia, y soy de las que piensan, parafraseando a Henry David Thoreau: “Haced lo que los viejos dicen que no podéis hacer y veréis cómo podéis hacerlo con excelencia, nada hay que puedan enseñarme los viejos, pues perdieron más que hallaron, lo viejo para los viejos y lo nuevo para los jóvenes”. Incluso el neologismo “viejoven” me parece un signo alarmante del tránsito de toda una generación eternamente adolescente a la senectud. Con cierta rabia debo aceptar que hay maneras de “persona mayor” que estoy empezando a asimilar, como la nostalgia por los noventa. Tal vez sea cosa de la edad el “antes sí que molábamos”, cuando menos lo espero me descubro pensándolo para mis adentros. Vale, soy viejoven lo acepto, las arrugas en mi cara son incipientes y añoro cosas. Añoro el desaliño, la indolencia, el grunge, el garage, lo analógico, lo orgánico, los contestadores automáticos, Rimbaud, el nihilismo, los radiocassettes, los tejanos rotos, las camisetas viejas de mil lavados, los flequillos cortados en casa con tijeras de cocina y el arriesgado cabreo y vacío existencial de la generación X. De Naomi Punk se ha escrito que tienen una parte de metal, dos de garage-punk y una cuarta de psicodelia. Con esa tarjeta de presentación y una trayectoria que ya incluye tres discos, su debut homónimo y autoeditado de 2009, “The Feeling strong” (2012) y “Television Man” (2014), estarán sonando el 21 de febrero en una gira coproducida por To Be Confirmed y Houston Party que pasará por Barcelona. Apuntan maneras de “next big thing” en Seattle abanderando el post-grunge, etiqueta que este joven trío luce con orgullo, pues no le quitan a esa definición ni un centilitro de sangre ni la convierten en rock aguado, sino que la reivindican deconstruyendo su género matriz, el grunge, para luego, en vez de recrearlo de forma barata e inofensiva, levantarlo de forma sólida, dirigido hacia nuevas fronteras musicales reveladoras, sencillas y efectivas. Y es que su truco no está en la novedad o en los ingredientes que usan, sino en cómo exprimen los contrastes desde la juventud y la reinterpretación del género, en el que conviven los ecos de Nirvana y algunos ilustres antecesores (The Wipers, Beat Happening). El cartel se completa con OPATOV, joven cuarteto de Cerdanyola que practica el underground guitarrero con una mezcla de descaro y ausencia de complejos. Fe en lo Nuevo.
