Xavi Calvet, voz y guitarra de los Bullit y los Saint Tropez entre otros, me dijo en una ocasión que la gente ya no va a conciertos pequeños, que el pequeño comercio -la señora gorda que te vende el pan con una sonrisa a dos puertas de casa- ya no tiene clientela y que últimamente todo el mundo se limita a pagar millonadas por asistir a los grandes almacenes de la música. Aquello me hizo pensar y me sentí algo culpable. Pero ese espíritu militante se mantiene aún ahora en Sant Feliu de Guixols (el Seattle catalán) y ese mismo espíritu es el que ejercen con su ACTITUD -con mayúsculas- No More Lies, padres e hijos predilectos de la cuna del movimiento hardcore del país. Empezaron su andadura en 1995 y casi veinte años después sacan su cuarto disco, convirtiendo cada una de sus giras en un acontecimiento para sus fans. Además, cada disco, al contrario de lo que suele ocurrir, tiene más volumen y más mala hostia. Ver a Santi García darse la vuelta, quitarse las gafas, dejarlas sobre un amplificador, subir el volumen al máximo y escuchar de golpe acoplarse una guitarra incendiaria que empieza a rugir disonante, mancillado los tiempos a cada rato y una voz que grita con toda la rabia del mundo (la tuya también) invitan sobradamente a dejar el coche aparcado, andar unos metros, acercarse al “petit botiguer”, o una sala pequeña como Sidecar, y escuchar algo realmente auténtico entre amigos.
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