Osvaldo Lamborghini fue un tipo incómodo, quienes intentaron clasificar su prosa decidieron inscribirla dentro del neobarroco de la época, movimiento en el que causó estragos y levantó nubes de polémica. Su escritura producía irritación respecto a los cánones, reemplazaba “lo aceptable” por el “tajo”; esto es: la acción de rajar superficies a golpe de palabra. De ese modo, la violencia que caracteriza al escritor no sólo se encuentra a nivel de contenido, sino formalmente, la estructuración de los textos se sustenta en la superación de los géneros formales, transformando la prosa en poesía. Los elementos del texto literario se le antojaron insuficientes, los transgredió radicalmente avanzándose a su tiempo. De ese modo, si Jorge Luis Borges es la voz de la ley, Osvaldo Lamborghini se opone a ella, presentando una literatura cargada de imágenes violentas, físicas y simbólicas, las cuales buscan demostrar las imperfecciones del hombre mediante el uso reiterado de la parodia y de las imágenes pornográficas. Sin embargo, existe una faceta en la trayectoria lamborghiniana pendiente de explorar; su producción visual “secreta”, los trabajos que hizo mientras vivía en Barcelona entre 1982 y 1985. Un conjunto de piezas antológicas nunca expuestas hasta ahora que permite comprender la hiriente radicalidad de este artista no cartografiado aún por los relatos estéticos de los ochenta. Acérquense al universo brutal y colorido de Lamborghini con “El sexo que habla”, cuajado de trazos fuertes, collages y composiciones enérgicas, déjense abrir en canal con esta muestra de “trabajos secretos”, admiren el formidable “Tajo transversal” que el arte puede producir al abrir sus conciencias.

Por: Thais Cuadreny P.

Precios: 10€

Hora: Hasta el 1 de Junio. Lun. a juev. de 10h a 19.30h. Sáb. de 10h a 21h y dom. de 10h a 15h. Mar. cerrado.

Lugar: MACBA, Plaça dels Àngels, 1