En este mundo hay ciudades fantasma, personas sin hogar, árboles con frutos extraños y métodos muy precisos para robar la vida a un ser humano. En este mundo hay criminales en el poder, agencias de control de fronteras, empresas que enseñan técnicas de represión ciudadana y gente a la que le pueden caer ocho años de cárcel por dar un puñetazo en el coche blindado del President. En este mundo hay contaminación, segregación, opresión, restos de esclavismo, pero también hay otro mundo: uno con historias extraordinarias sobre hombres y vacas, una ciudad española con 0% de paro, manuales de supervivencia, de desobediencia, mentes incompatibles con el paradigma triunfalista y que han borrado de su vocabulario la palabra “esperanza” para luchar por resultados concretos. Si quieres saber más, sólo tienes que subirte a OVNI: una muestra de videoarte y documental independiente, que durante cuatro días va a convertir el vestíbulo del CCCB en un espacio de crítica, reflexión y libre expresión. Un limbo con entrada gratis y donde todo está permitido, hasta caer y volar.