No me canso de defender a Pony Bravo, como no me canso de ir a todos y cada uno de sus directos. Porque los sevillanos son actitud pura, son originales, tienen flow (apunte: la palabra flow es odiosa, pero es la que mejor los define), hacen lo que les da la gana como les da la gana, y el público responde a ello con saltos, brazos en alto y sonrisas como plátanos. Y de eso van los conciertos. Por eso hay que recomendar a Pony Bravo una y otra vez: porque quien los ha visto, querrá volverlos a ver, y quien no lo haya hecho, tiene que hacerlo. Tres discos como tres castillos tienen en su haber, cada uno con sus dejes y sus particularidades, pero cada uno también con sus hitazos incombustibles: desde “El Rayo” de su primer disco hasta “El político neoliberal” del último, tema casi elevado a himno, pasando por barbaridades como “La rave de dios” y “Noche de setas”, del segundo. Una banda con cuatro músicos, sí, pero que parecen ocho porque no saben estarse quietos: que si pásame el bajo, que si ahora toco yo la batería, que si déjame cantar. Lo dicho: hacen lo que les apetece. Y a servidor lo que le apetece es verles este viernes en el Apolo junto a Persons, que hacen las veces de teloneros. Qué, ¿apetece ver un bolo como dios manda?

Por: Samuel Valiente

Precios: 16€ anticipada, 21€ en taquilla

Hora: Vie. a las 20h

Lugar: Sala Apolo, C/ Nou de la Rambla, 113