Sopas de letras, crucigramas, ilustraciones, adivinanzas. No, no estamos hablando de los quehaceres de tus hijos estas vacaciones, estamos hablando de tus propios pasatiempos. La innovadora editorial de la perrita negra tiene en cuenta que también los mayores somos unos ociosos con un cerebro infantil que busca agilizarse. O al menos, pasar el verano en asuntos menos holgazanes que ver la televisión. Sí, eres un friki. No lo niegues, tú también te compras el libro de crucigramas con la rubia tetona de turno en el chino. Pero no hay por qué avergonzarse. Si vas a por el Cuaderno de Blackie tendrás hasta pinta de intelectual. Y como los pasatiempos están diseñados para el adulto contemporáneo, el morbo creativo está incluido. Para llevar el frikismo al extremo, vente a la presentación del cuaderno. Blackie ha organizado un examen de reválida. ¿Qué tan oxidada está tu cabecita?
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