Bajo el sencillo título de “Últimos años”, Yosigo expone en Miscelänea una colección de fotografías que muestran precisamente eso, su trabajo durante los últimos años, y en la que encontraremos las que constituyen sus señas de identidad: su característicos cromatismos, sus sencillas composiciones y su capacidad para encontrar la belleza en los aspectos más cotidianos y retratarla sin artificios. Una mirada que podríamos calificar de honesta, en la que no hay efectismo ni pretensión, y que precisamente por eso logra un efecto hipnótico en el espectador. Como un apuntador que nos recuerda que hemos de mirar más a menudo a nuestro alrededor, que debemos prestar atención a las cosas cotidianas, a lo superfluo, a los paisajes que vemos todos los días, porque en ellos también hay una cierta perfección visual. La muestra, que podemos ver en Miscelänea hasta finales de este mes, recorre cronológicamente su obra, como una especie de diario personal en el que encontraremos bañistas, txikiteros, parques de atracciones, postales de la costa llenas de niebla, espacios cotidianos de la casa, de los hoteles o de los bares, entre muchos otros rincones. Si quieres ir abriendo boca, no dejes de pasarte por su web.
Por: María Arranz
Precios: Gratis
Hora: Mié., jue. y dom. de 17h a 23h, vie. y sáb. de 17h a 2h y hasta el 27 de Enero
Lugar: Miscelänea, c/ Guardia, 10