Ya era hora de que José Miguel Palacio se presentara en Barcelona. Después de que su obra haya sido expuesta por todo el mundo, ahora llega a El Quatre Sala d’Art la expo Urban Mirrors, una crónica del Madrid de hoy. Pero el nombre de la ciudad es lo de menos, lo que las veinte imágenes nos explican son relatos de modernidad, de ciudades globales a través de un objetivo aparentemente fotográfico. El juego consiste en fundir la impresión de una instantánea con la realidad material del óleo. De esa manera, Palacio recupera la esencia del hiperrealismo de los 70 haciendo del lienzo una ilusión que llama la atención por su perfección. La importancia de la obra de este reconocido artista aragonés radica en la lucidez de elegir el encuadre más narrativo y transponerlo doblemente de la fotografía al lienzo. Un juego de repeticiones, con la realidad siempre de fondo, digno de los más intensas discusiones entre Platón y Aristóteles. Para los que somos más mundanos, un paseo entre las obras de Palacio descubre un día a día en el que la nitidez de los detalles nos invita a reflexionar sobre el espacio. Ya lo sabes: si aún no has descubierto a este grande, no será porque no te lo advertimos.
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