Si bien se fundó oficialmente en 1945, la Cofradía de Pescadores tiene un linaje cuyo origen se remonta al siglo XIV. Testimonio de ello es la efigie de una embarcación medieval en el altar de la iglesia Santa María del Mar (1328), que simboliza el aporte fundamental de marineros y pescadores en la construcción de este templo. Celosos de ese legado, la actual cofradía cuenta con 320 pescadores que salen todos los días al mar en 29 naves, cifras idénticas a las del año 1700. Ese pescado y marisco fresco con denominación de origen es el manjar que podemos adquirir en los mercados de la ciudad. Es por ello que los “gastronómadas” del Van Van lograron que esta tradicional agremiación abra sus puertas a todo aquel que quiera conocer cómo trabajan ellos, además de escuchar y ver sus historias. El punto de encuentro es la Torre del Reloj (1772), donde se ubica la cofradía. Por supuesto, no faltarán las vans que ofrecen comida de todos los rincones del mundo. En resumen, buena comida e historia. Una cita imperdible para los que amamos a esta ciudad.