The Walkmen son uno de aquellos grupos que al primer segundo de ver o escuchar te hacen pensar: “vosotros moláis más que el resto”. Son un poco como The National, grupos de pop con guitarras con una clase por encima del resto, con una elegancia abrumadora, capaces de emocionarnos como nunca con exactamente los mismos recursos de siempre. A eso nadie gana a The Walkmen. En sus discos anteriores (especialmente “You & Me” y “Lisbon”) se encargaron de demostrar que podían desbordar por intensidad, y en el reciente “Heaven”, publicado este año, constatan que incluso reduciendo revoluciones, incluso rebosando madurez, consiguen el mismo efecto estremecedor que siempre. Lo llaman disco de consagración, creo. Y en el escenario son pura clase. Así que, de verdad, ni te plantees no ir a este concierto.