La última vez que vi a estos suecos (allá por mayo de 2011, en un espacio en Elche en el que me llamaban gestora cultural) las reacciones fueron unánimes por parte de la concurrida audiencia. Recuerdo a Fernando Almodóvar, CEO de uno de los estudios de diseño más punteros y acertados que conozco (Demokratica), diciéndome: “De los mejores conciertos que he visto en mi vida”. Y así, una tras otra, y así un concierto inolvidable para cada uno de los asistentes. Por eso hoy en Le Cool los recomiendo con la visión de quien sabe lo que es bueno y puede mojarse. Dicen que Mariam Wallentin, solista, y el percusionista de la banda Andreas Werliin se conocieron en la Academia de Música y Teatro de Gotemburgo, y que debido a la rigidez de aquella institución decidieron ir por libres. Esa libertad le sentó francamente bien a la manera que tienen de entender el acto musical, creativo. Wildbirds & Peacedrums cuenta con la voz de Mariam, las percusiones mencionadas a cargo de la otra parte del tándem; inspiraciones que provienen del soul y del blues y algún que otro arreglo electrónico. Barcelona debe rendirse ante ellos: presentan en La [2] de Apolo el que es su primer disco en cuatro años, Rhythm, fruto del aislamiento que el matrimonio se impuso en su propio estudio en Estocolmo. El poder de la sencillez, no les hace falta orquesta para emocionarnos, aunque les siente bien:
Entre los temas nuevos:
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