Zelig
Antes de que a Woody Allen se le fuera la olla y empezara a hacer bodrios como “Vicky Cristina Barcelona” o “Midnight in Paris”, el director más psicótico de Nueva York hacía joyas cinematográficas del calibre de “Annie Hall” o “Manhattan”. El falso documental “Zelig”, que rodaría estando ya plenamente consagrado como director es, en mi opinión, una de las grandes obras del neoyorquino. Rodado en blanco y negro y ambientado a finales de los años 20, el film narra la historia de Leonard Zelig, un misterioso hombre camaleón cuyo extraño don para camuflarse entre la gente acaba por desvelarse, de la mano de la doctora Eudora Fletcher, como una capacidad surgida a raíz de su extrema inseguridad. Aristócrata, jugador de béisbol, dependiente en China Town, gángster, trompetista negro y un sinfín de metamorfosis más que logran desconcertar a la comunidad científica y a toda la sociedad de la época. Una ingeniosísima comedia llena de guiños históricos que nos trae de nuevo a la pantalla al mejor Woody Allen.
