Luciana es un relato que nace de la infancia en Irlanda de la escritora, Pilar Tena. Una cuidada ambientación que retrata con nostalgia un Dublín que huele a humo de chimenea. La autora dibuja cómo decae una familia por la frivolidad de la madre y los escarceos mujeriegos del padre, un profesor del Trinity College. La vida de él con la gente de la Universidad incómoda, aburrida y gris. Un protagonista demasiado joven, interesante, guapo dispuesto a salir indemne de esa trampa. Ella distraída con las vecinas y amigas en interminables fiestas. Y luego, Luciana, la pieza clave en el engranaje doméstico de esta familia. A pesar de su peculiar relación con la señora, más fría de lo que podía esperarse, ambas se entienden bien en el plano profesional y consiguen que la casa funcione. Sin formular jamás la menor reivindicación o queja, resuelve con destreza los asuntos domésticos, le deja tiempo para hacer sus cosas y quiere a sus hijos por encima de todo. A Luciana, respetuosa y correcta, no se le reprocha nada: su único defecto es ser incapaz de sentir por sus señora lo que su señora nos sentía por ella. Tanto en sus actos como en sus pensamientos se deja guiar por el sentimiento elemental de la humildad, una virtud que su carácter y el lugar en el que había nacido le habían forzado a cultivar. ¿Pero dónde está esa niña que adoptó en los años 60? El primer trabajo, las violaciones, el embarazo… Reflexiones sobre el amor y el desamor, la iglesia, las relaciones de pareja, o las infidelidades: ese hilo familiar que tanto nos suena.