Ha hecho falta llegar hasta 2021 para tomarnos un sándwich de huevo en condiciones. La familia Egg Lab crece, y al local de brunch de Sant Antoni se le suma ahora el nuevo Egg Lab Street en el Putxet. El nuevo local está especializado en bocadillos de huevo, el desayuno (y cura de la resaca) por excelencia de la cultura anglosajona. El nuevo Egg Lab es una pequeña cocina monoproducto abierta a la calle con foco en el delivery, que sirve algunas de las combinaciones más deliciosas de pan y huevo que Oriol Martínez, culo inquieto a la hora de sorprender con sus recetas de huevo, ha sabido perpetrar.
Pídete el clásico con beicon, huevo y mayonesa trufada. Un desmesurado comfort desde el primer mordisco. Se le queda cerca el de roast beef y huevo a la plancha, pero es con el de bocadillo de pulled pork, cheddar, huevo, lechuga y tomate con el que se te van a ganar el corazón. El panecillo del Forn Sant Josep y los huevos camperos de la granja Sant Lluís de Dosrius son prueba del mimo que Oriol pone en cada uno de sus sándwiches. Se necesita mucha dedicación para elevar un plato tan humilde y popular como un buen bocadillo al nivel que Dios manda. Y Egg Lab Street lo sobrepasa de sobras. Me llevé a un amigo canadiense -más curtido que nosotros en breakfast rolls- y certifica todos los halagos.
Puede que haya tardado, pero para bocadillos de huevo como estos, la espera ha merecido la pena.