Cuando se habla de Nouvelle Vague uno piensa sobre todo en Jean-Luc Godard, en reglas reinventadas, en Jean-Paul Belmondo y en un estilo que traspasaría con fuerza las fronteras atemporales del celuloide. Uno piensa también en una carrera de casi diez minutos a través del Louvre, en el fabuloso baile que años después inspiraría al de “Pulp Fiction” de Tarantino y, por consecuencia, en su hipnótica protagonista. Anna Karina, musa de Godard por excelencia y tímido estandarte de la moda, se concentra ahora en 189 páginas escritas con envidiable entusiasmo, pasión y delicadeza. Un libro idóneo para conocer a la actriz danesa, para dejarse llevar por su encanto natural y para comprender su trascendencia más allá de las cámaras. Sin duda alguna, un maravilloso homenaje a la eterna princesa de la Novelle Vague./ Eva A. Prats
