Nacho Vegas despierta pasiones y odios a partes iguales, y esto sólo suele ocurrir con los artistas que realmente valen la pena. Yo soy de las de las pasiones, y es que el asturiano canta como nadie las tristezas y nadie como él explora las zonas sucias del interior humano. Nacho Vegas no se guía por modas o tendencias, canta con honestidad los sentimientos y esa es la grandeza de su música. La falta de pudor y de falsedad, la falta también de miedo a hablar de nuestras oscuridades, de lo desagradable, de todo aquello que el indie no solía tratar en sus canciones. Vegas resulta, sin duda, uno de los artistas más interesantes del panorama nacional sobre los que indagar, y precisamente eso es lo que hace este libro, obra de Carlos Prieto (miembro fundador del colectivo Ladinamo y uno de los autores del ensayo colectivo “CT o la Cultura de la Transición”) y que se propone analizar el contexto en el que surgió este cantante: la escena indie y su fobia a los cantautores, la desmovilizada España democrática, la Asturias posreconversión y todo un mapa de turbulencias personales: sentimentales, familiares y políticas.
Foto: C.S. Ulla.