El año se termina, sí, pero tu calendario no tiene por qué hacerlo. ¿Cuántas veces te has encariñado con ese almanaque que ha permanecido durante 12 meses colgando enfrente de tu escritorio y cuando ha llegado diciembre te ha dado penita deshacerte de él? Pues bien, para (casi) todo hay solución en esta vida, y por eso estas Navidades queremos recomendarte encarecidamente que te hagas con el calendario interminable, el último que tendrás que comprar en toda tu vida. El calendario definitivo. Familia Plomez ha diseñado este práctico y elegante objeto en el que varias piezas móviles con los días de la semana y del mes se encajan en un servilletero de bar de los de toda la vida. Las piezas están impresas a mano usando tipos de madera y plomo y, ojo, que avisan de que el servilletero está incluido, ¡no es necesario robarlo con el logo de Mahou! Mola, ¿verdad?
