Calypso

Con el final del corto estío solo nos quedan los recuerdos y las vivencias, que parecen ser lo único que nos sujeta al mundo; están la añoranza, el sabor y el olor de aquel verano que jamás sucedió, ese por el que nunca pasamos. Así me siento yo en Calypso.

La costa mediterránea y la segunda mitad de los años 60 del siglo XX son las coordenadas de esta historia y sirven de escenario para todo lo que sucede en Calypso, que además de una gran villa con cala privada es el título del último lanzamiento de Niños gratis. Esta editorial de novela corta que seguimos con fervor desde la Jarapa (asterisco 1) y que nos dejó a los hombres cabales (asterisco 2) justo en primavera, lanza el asterisco 3, firmado por Rafael de Jaime Juliá. Calypso, ya lo veréis, es una novela de una felicidad aparente, de juego literario de género epistolar e hipermediático, de artificio y de escondites.

Esa temporada en Calypso fue la que marcó para siempre la vida del escritor estadounidense Everett Finch, célebre por ser la estrella en las fiestas de la alta sociedad neoyorkina, confidente de grandes actrices de cine y amigo íntimo del show business de la época. Un relato con sabor a esa España romántica y profunda con la que se dieron de bruces Visconti, Lucía Bosé, Katherine Hepburn, Orson Welles y tantos otros.

Es cien por cien evocador perderse por sus páginas de música y combinados, conversaciones a la orilla del mar y gotas de agua sobre la piel dorada de sus personajes, quienes de repente, el último verano, se dieron cuenta de cómo eran, de cuál era su destino y papel en la vida… Y tomaron medidas al respecto. // By Javier Muñoz