Saltar
Esta semana, la ciencia y el marketing, se han aliado para lograr lanzar a un hombre desde el punto más alto jamás lanzado. Un paracaidista extremo que voló desde la estratosfera, batiendo varios récords mundiales a medida que iba descendiendo. Hasta pisar tierra. Al final eso es lo único que importa. Todas las horas de preparación, los minutos previos al salto, todo lo que te pasa por la cabeza en esos segundos en los que aún puedes arrepentirte, el vuelo, mantenerse en el aire, y cuando todo va todavía demasiado deprisa, abrir el paracaídas y respirar. Darse cuenta de que todo ha salido bien, de que estás entero, de que has sido capaz de lanzarte al vacío y caer de pie. Y notar que el corazón aún te late deprisa, que la emoción del salto siempre alcanza mucho más lejos que el momento en que tus pies tocan tierra.
Todos tenemos algún salto pendiente que dar, ¿verdad?, dicen María y todo el equipo de Le cool Barcelona.
Cuéntanos cuál es el tuyo y, cuando llegues a tierra, no te olvides de dar una vuelta por nuestra web, Facebook y Twitter.