Distraídos venceremos, by Andrea Valdés

Andrea Valdés aborda este ensayo sobre autobiografías literarias, escritores latinoamericanos que han dibujado parte de su perfil a través de las obras que desarrollaron en el siglo XX. Aquellos que expusieron su vida con la escritura sin ceñirse a la realidad, si acaso recomponer sus resultados, resistiendo por escrito a lo que la vida les castigó. La escritura de quienes lo consiguieron en situaciones muy adversas. La locura de Maura Lopes, el sida de Sarduy, la soledad americana de Chacel, la desfiguración del rostro de la madre de Jorge Barón Biza, la “autohistoria” (Gloria Anzaldúa), la “biomitografía” (Audre Lorde) y la “escrevivência” (Conceição Evaristo).

Distraídos venceremos aporta una reflexión muy valiosa por su abordaje y por la selección de los autores que comenta. Escritos desde el dolor, el encierro, la locura, la enfermedad, el exilio o la pérdida, temáticas que llevan a los autores a situaciones límite que nos deja una literatura que se vuelve extrema desde una experiencia traumática. Valdés cocina diversos géneros: ensayo, biografía, autobiografía, guía de lectura y lecturas, entrevistas, materiales gráficos (fotografías, recortes de prensa, informes médicos, etc) y formando un conjunto de lo más heterodoxo, irregular, raro y distinto. El ensayo inquieta por los vaivenes cambiantes de la narradora. Los capítulos se elaboran con presentaciones estructurales y estilísticamente variadas, sin ceñirse a reglas, leyes o academias, lo que se convierte en una pugna con la normas y las instituciones. Desde la crónica de un viaje hasta la presentación de un escritor a través de una carta descarada que la autora le dirige personalmente.

La tercera parte de libro nos habla de escritoras cuya obra surge, en ocasiones, desde la propia condición de ser mujeres, de pertenecer a tradiciones culturales alejadas de occidente, de no ser blancas, de géneros y sexualidades distintas a las tradicionales y/o asumidas. El anexo, con una breve referencia biográfica de los autores, lo guardo a buen recaudo, ahí tenemos mucha literatura del yo inagotable. Viajaré para poder leer tranquilo.