Otro cuento gótico-sureño de Harry Crews que contiene racismo, violación, peleas de perros, locura, suicidio, asesinato, golpes a esposas… y serpientes, muchas serpientes. La violencia en Festín de serpientes está en todas partes, por encima y por debajo de la superficie, un continuo pulso. Es 1975, en la zona rural de Mystic, Georgia, y Joe Lon, un antiguo analfabeto que es una estrella del fútbol siente que el abismo de la tristeza y la falta de sentido envuelven cada día de esta larga vida. Todo ello coincide con el anual Rattlesnake Roundup, un evento festivo que atrae a cientos de personas para cazar serpientes.
¿Lo recomendaría? ¡Sin duda! Pero no es un libro para cualquiera. Le doy cinco estrellas porque es diferente a todo y quedará a mi lado por mucho tiempo. Absolutamente convincente y devastador, me zarandeó como un pelele. El frenesí de la decadencia moral es implacable, el lenguaje, la sintaxis, me pareció fascinante. Notas cómo late el corazón: lo sientes real, verdadero. El final loco del libro es, por supuesto, tan inevitable como completamente exagerado, después de todo, es gótico. Oscuro o peor, incluso en los momentos que debía ser cómico. Debes leerlo bajo tu propio riesgo. Crews decidió ser fiel a su herencia, nosotros los lectores tenemos la oportunidad de echar un vistazo por la mirilla a su infierno. Desnudo, sin educación, violento, alcohólico, ¡ese abismo! Una serpiente es una mala madre, cobarde, de sangre fría, mira a tu alrededor está lleno de ellas. ¿Por qué has venido a la fiesta?
Es un buen momento para una tomar un trago de absenta y pinchar a Nick Cave. Muy recomendable.