Georgina Gerónimo

– ¿Quién eres y a qué te dedicas?

Me llamo Georgina Gerónimo, tengo 25 años soy de Barcelona y me gano la vida como ilustradora y diseñadora gráfica.

– ¿Cuál es la idea de tus portadas?

Me gusta reflejar con humor escenas vividas por mí o por gente que conozco. A veces tomo prestadas frases que oigo en la calle para crear una viñeta. Ilustro de manera sarcástica situaciones y dilemas con los que cualquier persona de mi generación se identificará. Me gusta llamarlo “Millenial dramas”.

– ¿Cuáles son tus influencias?

Bebo mucho de otras autoras de cómic peninsular, como Ana Oncina y Raquel Córcoles. Además de tener una irreprimible influencia de todo el manga y anime que consumí durante mi adolescencia.

– ¿Tu lugar favorito de Barcelona?

Tengo la suerte de que Barcelona está llena de cafés monísimos que compiten entre ellos por ver a cuánto pueden cobrar por un matcha latte, así que tu oficina puede ser cualquier lugar.

Me gusta refugiarme especialmente en el bar de la terraza del Museo Frederic Marés. Es un espacio escondido y tranquilo todavía no descubierto por los guiris.

– ¿Cómo ves el estado del arte actual en la ciudad?

Pedante como en cualquier otra ciudad. Sarcasmos aparte, es una suerte vivir en una ciudad tan rica culturalmente como Barcelona y con tanta accesibilidad al arte y a la cultura. Soy incapaz de ponerme en la piel de la gente que no es capaz de aprovecharlo y de perdonarles por no hacerlo.

– Un libro que te haya marcado mucho.

Cuando abrí el libro “Curs de feminisme per a microones” de Natza Farré, reconozco que no lo hice con muchas ganas. El libro empieza por la parte más básica del feminismo, aquella que parece tan obvia que das por sentado que no te hace falta leer. No obstante, empezar contando la historia por su parte más básica y elemental, hace que cuando llegan aquellas partes que pretenden abrirte los ojos, consigan hacerlo y que te sientas renovada y lista para afrontar un montón de adversidades después de hacerlo.

A raíz de viñetas que he ido publicando en los últimos meses he tenido que enfrentarme a comentarios muy fastidiosos sobre el tema y libros como los de Natza son un buen entrenamiento para rebatirlos. Para mí fue el principio del fin.

Voy a tomarme la licencia de incluir en esta respuesta el largometraje “No soy un hombre fácil”, de Eleonore Pourriat, que para mí fue un antes y un después en mi visión con perspectiva de género. Una secuencia de lecciones edulcoradas con ironía y rebatidas con crueldad que deberían ser materia básica. Además está en Netflix, así que no hay excusa.

– ¿Cuáles son tus proyectos de futuro?

Llevo más de un año trabajando en el proyecto de Para chicas con prisas. Pequeños salvavidas para aquellas chicas como yo que no tienen tiempo para nada. Llevamos publicados seis títulos de lo más variados y el próximo día 5 de marzo verá a la luz el volumen de Maquillaje para chicas con prisas, escrito por Ceci Wallace, quien merece toda mi admiración después de haber trabajado juntas, y cuyo mérito es remarcar que el maquillaje está hecho para divertirse y desvincularlo de cualquier imposición. Juro que me ha hecho desempolvar mis paletas más variadas de sombras de ojos y me ha ayudado a perfeccionar mi técnica del eyeliner.

Además he tenido la suerte durante este año de haber participado como diseñadora en libros escritos por autoras súper top.

En el futuro quiero atreverme más y mejor con las viñetas que cuelgo en Instagram. También tengo ganas de afrontar nuevos retos, de dejar ver mis ilustraciones en proyectos vinculados con la ciudad condal. Directoras de arte del Lost&Found Market, sabed que me muero por poner caras a la próxima edición. Ahí lo dejo.

– Link a tu web o blog.

Podéis visitar mi trabajo en mi web, y podéis también seguir mis ilustraciones en mi Instagram, donde juro solemnemente dejar al lado las presiones del algoritmo y publicar sólo aquello que me venga en gana.