– ¿Quién eres y a qué te dedicas?
Me llamo Olga Rivaud Segura, nací y vivo en Barcelona y trabajo de Auxiliar Administrativa en un centro sanitario. Me dedico a la fotografía amateur desde hace unos cuantos años, siendo estos últimos cinco cuando me he enganchado a la fotografía analógica, experimental y técnicas antiguas. He estudiado fotografía en la escuela El Observatorio, en FotoEspai y, actualmente, el segundo año en Ágora el seguimiento de proyectos y taller de Técnicas Históricas. He encontrado en estas técnicas un camino para expresar mi interior.
– ¿Cuál es la idea de tus portadas?
Mis portadas son la parte visible (con las técnicas que estoy trabajando de fotografía Estenopeica y cyanotipia), de mi visión de una Barcelona que no vemos, en blanco y negro, no hay color, solamente almas vagando por ella. Y con cyanotipia intervengo las cuartillas poema de Arthur Rimbaud traducidas al castellano por mi marido y al que perdí hace 8 años.
– ¿Cómo ha sido tu proceso creativo en el último año?
Mi proceso creativo en este último año a evolucionado muy rápido con la ayuda y el seguimiento de Pablo Giori y Laura Ligari en el Ágora, donde me han apoyado y guiado.
– ¿Cuáles son tus influencias?
Admiro a muchos fotógrafos a lo largo de la historia pero los que más son: Vivian Maier por identificarme con sus autorretratos y reflejos en los aparadores y espejos, Francesca Woodman por su trabajo con cuerpo de mujer (ella misma) fusionándose con las paredes y espacios abandonados, Julia Margaret Cámeron por su iniciación a la fotografía ya de mayor y sus fotografías algo borrosas y sin importarle las críticas hacia su obra y, finalmente, Josef Sudek por su poética en sus fotografías, desde su ventana me inspiran melancolía y belleza.
– ¿Tu lugar favorito de Barcelona?
Un lugar donde voy a menudo es el cementerio de Poblenou, donde hay paz y puedes contemplar las bellas esculturas que hay sobre las tumbas del antiguo cementerio y, por supuesto, a la Barceloneta, al puerto… Allá donde poder contemplar el mar, sobre todo en invierno, y saber que está ahí, sintiéndolo desde donde sea, aunque no lo veas, lo sientes presente.
– Un libro que te haya marcado mucho.
Os diré dos, un libro que he leído hace poco que se llama: Fotografía y motivo poético, de Llorenç Raich Muñoz, y el otro, Cuadernos del alma, de Edvard Munch.
– ¿Cuáles son tus proyectos de futuro?
Una muestra personal que haré de mi Expo DEVELAR en el teatro Dau al Sec, entre el 20 y el 25 de abril de este año conjuntamente con la obra de teatro “La Belleza del Diable” dirigida por Pablo Ley, con música en directo al piano de Jorge de la Torre y protagonizada por mi hijo Pol Forment (actor) donde los dos coincidimos en la pérdida y el duelo. También, una expo colectiva con los compañeros del seguimiento de proyectos en Ágora en el Pati LLimona, durante la Experimental 23 (EXPO23) del 19 al 23 de julio. Por último, el proyecto sobre Barcelona que está en camino y se llama “Quebrada”, en proceso con Sol Mendoza y Daniel Tubio desde Argentina en La Clínica Estenopeica.
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