Hay trillones de libros sobre la crianza de los hijos. Un montón de madres y padres que nos dicen lo que debemos hacer para que nuestros hijos nos salgan sin taritas ni carencias afectivas. Para que duerman, eructen, se expresen, hagan mejor la digestión, no jueguen con tablets y sean seres humanos civilizados y respetuosos en este maravilloso mundo en el que tendrán que convivir con los adultos. Pues bueno, ¡No solo somos padres! no habla de esto. De hecho, es todo lo contrario: un antimanual de supervivencia para padres.
Los Prieto Flores, Borja Prieto y Natalia Flores, son una familia con cuatro hijos. Suya es la famosa agencia de comunicación Está Pasando, pero nosotros llegamos a ellos gracias a su particular canal de YouTube donde comparten experiencias y hablan de temas tan universales y de vital importancia como lo son los Furbys. Borja Prieto lleva veinte años trabajando en el mundo del entretenimiento, ha escrito para medios como Cuore y realizado diversas colaboraciones en MTV y Cuatro. Es un alma capaz, afable, carismática y competente. Siente pasión por los vinilos, los juguetes y por sus hijos, claro. Natalia Flores, además de ser una bellísima persona (porque sí, tenemos el inmenso placer de conocerla), posee un espíritu incansable, emprendedor e inquieto. Nacida en la capital Argentina, decidió mudarse a España hace ya una década y media y aquí ha conseguido labrar y personalizarse su camino. Antes de fundar la agencia con Borja, Natalia trabajó desarrollando las carreras musicales de artistas como Paulina Rubio, Zahara, Carlos Sadness y Lori Meyers en Universal Music. Feminista hasta la médula, trabajadora empedernida y amante de la música, conserva la virtud de la curiosidad y mantiene su capacidad de asombro más alta que la de una niña, lo cual hace de ella una cazatalentos profesional.
“Una divertidísima disección de lo locos que nos volvemos cuando nos reproducimos y perdemos los papeles. Sus páginas son una precisa ecografía donde se repasan temas tan importantes como: los padres ecoadictos, tus hijos en Instagram, las fiestas de cumpleaños, los padres y madres del colegio, los grupos de WhatsApp, las reuniones del cole, la adicción a las tabletas, la difícil tarea de viajar en avión o comer en un restaurante con niños ante la mirada inquisidora de adultos malignos, y un sinfín de anécdotas y situaciones a las que nos enfrentamos los padres y madres”.