Sueños y secretos de… Charo y Francesca (Morning Gloryville)

Salir de fiesta sin beber ni una gota de alcohol -de drogas ya ni hablemos-, bailar como si no hubiera mañana, marcarse un desayuno de lujo allí mismo y después… irse a trabajar. ¿Qué cosa más rara, no? Pues existe. Es más: existe y funciona de maravilla. Es el proyecto Morning Gloryville, una idea de conscious clubbing nacida en Londres el año pasado y que la semana pasada aterrizó en nuestra ciudad de la mano de Charo y Francesca. Con ellas precisamente hablamos sobre esta sana y curiosa iniciativa.

El jueves pasado tuvo lugar el primer Morning Gloryville de Barcelona. ¿Cómo fue la experiencia?
Fue muy bien, se cumplió el objetivo: que la gente estuviera a gusto, contenta y expandiéndose. Bailaban de forma desinhibida, sin drogas ni alcohol. La sensación era de hermandad. Incluso se llegó a hacer una conga espontánea. Fue genial.

¿Cómo conseguís que gente que se acaba de levantar esté tan animada como para bailar una conga?
Es una cuestión de motivación previa al evento, de conocer los valores del proyecto… es lo mismo que nos ha motivado a nosotras. Y al ser conscious clubbing ya atrae a gente con mucha energía de forma natural, sin necesidad de estimulantes. En general vienen muchas personas con un background de conocimiento del cuerpo importante, pero también otra gente que parte de cero en este sentido y a los que les acabó siendo muy fácil conectar. Eso nos encanta.

¿Qué tipo de gente asiste?
Early adopters, la gente que busca innovación, curiosos por naturaleza que se lanzan a todas las aventuras. Gente que no sólo no teme a la incertidumbre, sino que además les pone. Como a nosotras. En general personas con mucha conciencia del cuerpo y la salud. Y la franja de edad es muy amplia: de 25 a 45 en general, pero había incluso un hombre hawaiano de 70 años. Pero muy saludable, ¿eh?

¿Eran más de fuera o de aquí?
Había mucha gente que ya lo conocía de Londres, aunque en realidad nos sorprendió porque había alrededor de un 75% de catalanes. No nos lo esperábamos, porque por la naturaleza del evento, lo de madrugar por ejemplo, es muy del norte de Europa o del mundo anglosajón. Pero no: a las 6 y media las primeras personas que llegaron fueron locales.

¿Cuánta gente fue?
Unos 150, más o menos.

Es mitad clubbing, mitad fitness, pero además con desayuno…
Es un desayuno delicatessen, para tener energía y también saborear. Porque una de las ideas del proyecto es aquello de “subir el nivel de la conversación”, algo que nos encanta en la vida en general, y esto conlleva también comer bien, a diferencia del clubbing tradicional, que te lleva a arramblar con las primeras patatas fritas que encuentras. Aquí es muy distinto: te ponemos un pastel de primera línea para saborear y uno de los mejores cafés de la ciudad. Y lo disfrutas.

Y después de la fiesta… todos a trabajar.
¡Sí! Es muy bestia. Te genera una percepción del día nueva, porque de pronto te ves a las 12h de la mañana y tienes cierta desorientación, en plan “cómo pueden ser sólo las 12h si ya he vivido lo que he vivido”. Pero en lugar de sentirte cansado, te encuentras renovado.

¿Y se liga?
La gente liga y mucho. Pero, claro, es muy distinto, porque luego te vas a trabajar, así que tienes que pedir el teléfono y quedar otro día. Además sabes que has ligado con consciencia, no aquello de “no me acuerdo de qué cara tenía”. Es mucho más interesante.

¿Cómo descubristeis el proyecto?
En noviembre del año pasado, cuando salió un reportaje en El País sobre Morning Gloryville. Nosotras, precisamente, estábamos empezando un proyecto propio que retara nuestro concepto de ocio habitual, llamado The Weekenders Union. Queríamos cuestionar esta escisión que divide el estilo de vida en dos: uno de lunes a viernes, otro los fines de semana. Nosotras creemos en una manera de ver la vida mucho más holística y equilibrada, y desde esa perspectiva queríamos crear actividades. Se nos ocurrió que podríamos llevar la fiesta a las mañanas, y en poco tiempo descubrimos que Morning Gloryville proponía lo mismo, así que en lugar de hacerlo por nuestra cuenta desde cero decidimos traer su proyecto aquí.

¿Y habrá uno cada mes?
Sí, la idea es que haya uno cada miércoles. Aunque… el primero fue en jueves y el próximo también lo será. Pero son excepciones, ¿eh? Ha habido problemas con el local al elegir el día. Pero se hará los miércoles siempre que se pueda.

¿Por qué los miércoles?
Porque nos encanta romper la semana radicalmente. Y por reponer fuerzas, también.

¿Nos contáis un sueño?
Que la Morning Glory llegue a otras ciudades de España y del mundo. Queremos que mucha más gente pueda gozar de los beneficios de una mañana de gloria y que jóvenes, familias y personas mayores puedan compartir esta plataforma unidos por la música, la vida sana y el ejercicio.

¿Y un secreto?
Estas últimas semanas hemos tenido miedo a que no se comprendiera ni valorara el proyecto. Pero lo hemos disipado tras esta primera edición.