Sueños y secretos de… Oriol Rodríguez (Offside Festival)

El próximo 6 de junio arranca la primera edición del Offside, el Festival Internacional de Cine Documental de Fútbol de Barcelona. Oriol, su director, defiende el fútbol como fenómeno social y cultural, y de esto algo entiende, pues asegura haber visto unos doscientos documentales de este particular y algo desconocido género.

¿Quién hay detrás del Offside Festival?
Detrás del OffsideFest hay cinco amigos: David Díaz, Aleix Ibars, Toni Castarnado, Àlex López y yo, que desde hace años compartimos el sentimiento de hooligans de la vida, que no es otra cosa que intentar vivir con intensidad aquello que nos impulsa: la música, la literatura, el cine y, evidentemente, el fútbol.

¿Cómo surge la idea?
La idea surgió hace seis o siete años, cuando vi por primera vez “Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the New York Cosmos”, documental que narra la efímera pero increíble historia de aquel equipo de soccer que a finales de la década de los 70 reunió en sus filas a algunos de los mejores representantes del universo balompédico: Pelé, Giorgio Chinaglia, Franz Beckenbauer…, además de ser crónica indirecta del Nueva York de aquellos años: la ciudad de cielos grises y aceras humeantes, pero también la del glamour a ritmo de música disco del Studio 54. Acostumbrado a los documentales futbolísticos realizados por nuestras televisiones, buenos pero solo válidos como productos catódicos, este me pareció un tremendo trabajo cinematográfico. Público habitual del In-Edit, y tomándolo como referencia, fue entonces cuando pensé en organizar un festival de documentales de fútbol que reuniera todas estas películas que, pese a narrar historias extraordinarias que evidencian que el fútbol trasciende lo meramente deportivo para devenir un fenómeno social e incluso cultural, nunca llegarían a nuestros cines ni a nuestras televisiones. Y así, aprendiendo poco a poco cómo se organiza un festival de cine y viendo un documental tras otro, hasta ahora que tan solo falta una semana para que empiece la primera edición del OffsideFest.

Habláis del fútbol como un fenómeno, aparte de deportivo, cultural y social, así como una expresión de la grandeza de la humanidad. ¿En qué sentido?
Un partido de fútbol, desde lo que sucede en el terreno de juego a lo que acontece en las gradas y fuera de ellas, puede servir como reflejo de lo bueno (y también de lo malo) de nuestros entornos. Entendí mucho mejor una sociedad como la italiana con el libro “Historias del calcio” de Enric González que leyendo las páginas de política de cualquier periódico. Más allá de esto, el fútbol, sobre todo en su base, en su expresión más humilde, es fuente de comunidad, compañerismo, alegría, superación, respeto, esperanza… De todo eso que ahora denominan valores.

¿Es el fútbol, como dicen, el opio del pueblo?
Y qué. Quiero decir, todos necesitamos distracciones, pasiones que trasciendan nuestra cotidianidad, ya sean estas la lectura de un buen libro o el goce de un buen partido de fútbol. El problema es que, cuando una afición es compartida por una mayoría, se tiende a menospreciarla: un bestseller nunca podrá ser buena literatura, un taquillazo nunca podrá ser un buen ejemplo de séptimo arte, un número uno nunca tendrá nada interesante por aportar a la música… Puede, pero no siempre es así. Por otro lado, ciertamente, ha habido regímenes políticos que se han servido del fútbol para adormecer a la ciudadanía. Pero también han utilizado el cine, la música o los medios de comunicación como armas propagandísticas, y pocas son las voces que dicen que ir al cine, escuchar discos o leer periódicos es de borregos. Bueno, lo de leer periódicos…

¿Existe mucho cine documental de fútbol?
Muchísimo, por eso hacemos el festival. Desde que empecé a darle vueltas a la idea de montar el OffsideFest, he visto unos 200 documentales de fútbol, y los que faltan. Vaya, que si la aventura funciona, tenemos material para muchas, muchas ediciones.

Seguro que los nueve documentales seleccionados son únicos, pero, mójate: ¿cuál es el que te gusta más?
Diré uno de cada jornada: “The Game of Their Lives”, “The Two Escobars” y “El otro fútbol”. ¿Por qué? Venid al festival y descubridlo.

Minuto 93 de la final de la Champions y Sergio Ramos empata el partido. No sé de qué equipo eres, pero… ¿qué cara se te quedó?
Soy del Barça y quería que ganara el Atlético, por la campaña que ha realizado y porque, qué carajo, no quería que ganara el Madrid (porque esta rivalidad, la de querer que el eterno rival no gane nunca, entendida de forma sana, es divertida, sana, y, cuando se da el caso, incluso hasta terapéutica). El caso es que el sábado mi mujer salió a cenar con sus amigas. Vi el partido hasta el minuto 80, creyendo que el Atlético ya lo tenía hecho, y puse a mis hijas a dormir. Tras explicarles el cuento, a punto ya de quedarse dormidas, oí un vecino que, borracho de felicidad, empezaba a cantar eso de “cómo no te voy a querer…”. Al instante supe lo que había pasado y por qué al Atlético de Madrid le llaman El Pupas. Aun así, casi prefiero que el Real Madrid haya ganado de una vez la Décima que no estar aguantándoles año tras año que, esta vez sí, iba a ser el año de la conquista. Por cierto, muy fan de Sergio Ramos, un tipo que siempre nos proporciona unas risas y que en el campo es un pedazo de jugador.

¿Nos cuentas un sueño?
Soy del Barça, pero de pequeño para mí era como un ente divino, pues nunca lo había visto y tenía que creer que existía. Mi auténtico equipo es la Unió Atlética Horta, el club de mi barrio, al que empecé a ir a ver con tres años cada domingo a las 12 de la mano de mi abuelo. Actualmente juega en la Primera Catalana, y mi sueño es que retorne a Tercera.

¿Y un secreto?
Una noche estaba intentando ligar con una chica en el Razzmatazz. No recuerdo cómo surgió el tema, pero sí que en un momento dado (¡hola Cruyff!) me dijo que odiaba el fútbol. Le contesté que, evidentemente, el fútbol era de borregos.

Foto: Xavi Torres