Âme

Poco ha tardado la Guía Michelin en reconocer la cocina del Âme, el nuevo bistró con alma francesa y corazón barcelonés del chef Pachi Rodríguez (Moments, Albé). En menos de 5 meses desde su apertura, Âme ha entrado en esa liga justo por debajo de las estrellas, una franja que suele esconder enormes alegrías. Camuflado en la calle Londres, Âme puede llegar a pasar desapercibido, pero gracias al boca oreja se ha ganado a pulso una clientela entregada a su menú degustación (difícil de batir en el Eixample).

Pachi Rodríguez se mueve con soltura por una mezcla muy personal de platos y técnicas francesas, trabajados con el mejor producto local y de temporada. Poca gente domina la carne de pato como él: un pato criado en el Pirineo a base de bellota, de carne madurada en una nevera que ocupa el espacio central de la pequeña cocina del Âme. Pachi lo sirve con pak choi y su jugo. Un plato memorable que se deshace en la boca, y describe muy bien su homenaje personal a la gastronomía francesa. Otros hitos del menú son el “flan parisien” de setas y espardeñas, el bloque de foie con kombu o el hamachi en salsa vierge. Mención especial al arroz caldoso con tartar de gamba de Palamós, una sabrosa concesión a la cocina local, y un auténtico festival de umami y talento a los fogones.

Ambiente elegantemente desenfadado (con luz tenue compatible para todo tipo de citas) y servicio cercano pero con oficio, hacen del Âme la reserva perfecta para ocasiones especiales. Si vas en pareja, insiste en reservar la pequeña barra con vistas directas a la cocina. Vas a multiplicar el espectáculo de cada uno de los platos. No sorprende que este pequeño bistró se haya convertido rápidamente en uno de los secretos mejor guardados de los amantes de la muy buena mesa barcelonesa.