La torta de lechazo del nuevo Asador de Aranda es de largo el bocadillo más contundente que vas a encontrar en todo el Paralelo. Un reconfortante bocadillo rebosante de carne de cerdo y encurtidos que funciona igual de bien como punto de partida de una noche larga, o para arreglar una cena rápida después de salir del teatro. Esta nueva sucursal del mítico Asador de Aranda adapta su oferta al público del Paralelo a base de una carta desenfadada de tapas, y una selección de los clásicos imperdibles de la casa. No falla el lechazo o el cochinillo que tanta fama les ha generado, horneado a baja temperatura con todo el cariño durante dos horas y media, con leña de encina en el horno tradicional Burgalés, la tahona. Pero es con sus nuevas tortas con las que el nuevo Asador te deja noqueado. Dos rebanadas de pan artesano típico de Aranda de Duero, cerdo lechal desmigado, encurtidos y su propio jugo del asado van a convertir la torta de lechal en tu nuevo bocadillo favorito. La variante con oreja, rúcula, salsa brava casera y alioli de pera le pisa los talones. Dos jugosas delicias capaces de remontar cualquier estado de ánimo.
Del nuevo local, no te pierdas la barra abierta alrededor del horno, ni el confesionario original escondido en el patio trasero, reliquia del Asador modernista del Tibidabo. El nuevo Asador del Paralelo conecta de maravilla con un nuevo público, al mismo tiempo que ofrece uno de los mejores bocadillos del momento. ¡Larga vida a las tortas del Aranda!