Hay veces que una sepia con albóndigas puede ser un plato de lo más contemporáneo. El nuevo Bar Pimentel quiere traer el cariño del bar de toda la vida por la cocina tradicional a un público actual con ganas de comer bien. Este nuevo bar del Born pretende ser un homenaje a lo que sucede alrededor de una barra de mármol: al camarero que te canta los platos del día, a los escabeches, las raciones, los guisos y las cañas bien tiradas. Una puesta al día de los platos que han sido el pilar de nuestra honesta gastronomía de barrio. En una primera visita (adecuadamente sentado en la barra) cayeron unas sardinas en escabeche, una señora ensaladilla rusa, un salmorejo denso y sabroso, y unas sublimes albóndigas con sepia. Un plato tan humilde como trabajoso que el Pimentel borda desde su inauguración.
A veces, tan relevante como resulta la cocina, también lo es la ubicación donde se establece un nuevo proyecto. En pleno Born, el Pimentel aporta cariño a un barrio que no va precisamente sobrado de propuestas con ganas de dejar huella a la clientela local. Look de bar de toda la vida, gráfica chillona y carta concisa -pero directa- le dan muchos números al Pimentel para convertirse rápidamente en un nuevo clásico de siempre.