Sentir la brisa y el olor a mar, sentir la sal en las manos, las noches de verano alargándose entre vermuts y el crujir de la madera. Sentir la tradición de la gastronomía costera. Sentir la cercanía de los amigos. La Bodega Vidrios y Cristales, la nueva joya del Grupo Sagardi, es un discreto refugio en pleno barrio de Barceloneta. Paseando por los encantadores soportales del Passeig d’Isabel II nos llega el aroma de las bodegas de antaño, vislumbramos un lugar con la iluminación perfecta para sentirnos a gusto. Si estás cansado de restaurantes de aspecto aséptico, bienvenido a tu nueva bodega de barrio. La Bodega Vidrios y Cristales nos presenta, en su pequeño y cálido espacio, un bar de toda la vida, sin decoraciones recargadas ni pomposidades a las que nos tienen acostumbrados otros locales de la zona. No es un bar para cenar ceremoniosamente: es un bar para relajarse con amigos y dejarse llevar por las veleidades de su exquisita carta de vinos, su vermut de grifo o sus cañas de cerveza. Su carta de tapas es tan sencilla como efectiva: conservas, salazones, encurtidos, ahumados, tortilla, pimientos, champiñones y una ensaladilla de las que dejan huella en la memoria. Poco más necesitamos para ser felices. Todo ello servido con cariño, para que te sientas tan a gusto en su saloncito que no te darás cuenta de cómo pasan las horas (¡y damos fe de ello!). Y desde luego, si eres amante de las conservas de pescado: bienvenido a tu nuevo paraíso. Podrás degustar tapillas deliciosas como los mejillones, berberechos, caballa, almejas, sardinas, navajas… Y no solo eso: a lo mejor en tu visita presencias el ritual de limpiado del arenque, siguiendo cada paso como marca la tradición. Vidrios y Cristales nos acompaña en un completo recorrido de norte a sur, desde los mejillones gallegos a la mojama de Barbate. A las cosas buenas de la vida no hace falta añadirles más: son buenas tal y como lo eran hace un siglo.
Apunta bien la dirección de este rinconcito marítimo y no tardes en hacerles una visita. Te engancharán, seguro.