Can Pizza Prat

La focaccia de stracchino, higos y jamón del Can Pizza es suficiente motivo para organizar un viaje hasta El Prat y descubrir una de las mejores pizzerías a este lado del Mediterráneo. Un gran olivo preside el patio interior con las paredes cubiertas de sus famosas escritas (obra del estudio LoSiento). El ambiente del Can Pizza no podría ser más acogedor, con toda la energía y el toque de autenticidad de una casa rural de la Toscana o una masseria de la Puglia. El espectáculo sigue en cada plato. Los entrantes son excepcionales: el vitello tonnato revuelto es ingenioso y adictivo, y las rodajas de aguacate le añaden un toque fresco y sorprendente a la ración de bresaola. La masa de sus pizzas fermenta con cariño y sin prisa durante 72 horas para conseguir el crujiente perfecto dentro del horno de leña. La de higos y stracchino hace llorar, y la Sicili tiene el balance perfecto de cebolla, atún y olivas negras. Nos quedamos tan llenos que no pudimos probar más pizzas. Así volveremos con más ganas. Mi mujer es italiana (y como el resto de sus compatriotas, no muy dada a apreciar la comida italiana fuera de casa) y en el Can Pizza fue feliz. Imagina qué pensarán tus amigos cuando les sorprendas allí. Aunque llevan tiempo abiertos, estar en El Prat hace que el Can Pizza siga siendo relativamente desconocido. Apúntate a descubrir una pizza excepcional.