Tras cinco años convertidos en insignia de la cocina hindú en la ciudad, y decenas de eventos sobre ruedas a sus espaldas, el Masala 73 transforma su local del Eixample en Casa Masala. Un Masala más “cañetizado” con una nueva barra larga donde descubrir platillos y tapas mezcla de las recetas familiares de Kuldeep Singh y el mejor producto ibérico que aporta Jordi Aros. Una fórmula de éxito que sigue intacta desde sus inicios, y que tantos adeptos ha cosechado con sus currys caseros a través de los años. El biryani de pluma Joselito, o el sheekh kebab de cordero ecológico de Cal Tomàs son una deliciosa constatación de lo bien que conjugan los profundos sabores asiáticos sobre el mejor producto patrio. Un binomio que se amolda también a costumbres tan autóctonas como la del vermut, con su Bomba Bombay (homenaje a la Barceloneta) o las olivas con papadum. Pero es con los currys con los que Masala se ha forjado parte de su fama, ahora en porciones pensadas para compartir y combinar con otros platos.
Ojo con los especiales del día fuera de carta, que pueden sorprender con platos como la merluza de palangre Karala. El salero de Isa Olmedo en una sala te va a hacer sentir cómo si estuvieras en un curry bar de toda la vida. Súmale una selección ampliada de vinos (incluso con referencias indias), y una autenticidad en la cocina a prueba de expertos, afianzan al Casa Masala como uno de los referentes de la cocina India de calidad.