Poca gente apostaba el noviembre pasado que un restaurante basado en verduras consiguiera su primera estrella Michelin. Y es que el Céleri es un restaurante que rompe con muchas expectativas. Su carta se basa en producto sano, de ultra temporada y proximidad, como el sentido común debería mandar. Platillos basados en vegetales (que no exclusivamente, también hay algo de pescado e incluso carne) adaptado a la sensibilidad actual por comer bien, sin comprometer sabor ni pasarlo bien en una cena. Al timón se encuentra Xavier Pellicer, a estas alturas una verdadera institución culinaria del país, que ya lo ha demostrado todo en el Can Fabes o el Àbac. Él le ha sabido dar un giro sano pero interesante a los platillos del Céleri, además de controlar la experiencia en sala nivel Dios. Aunque hay una fila de mesitas individuales (más románticas) la magia ocurre en las mesas altas pegadas a la cristalera de la cocina, totalmente visible y abierta diseñada para seguir el espectáculo. El ambiente es formal con una gota justa de desenfado, así que busca una ocasión un poco especial y lánzate al menú degustación sin pensarlo. Tu estómago y espíritu te lo agradecerán.
