Es oficial: los cupcakes son la nueva moda dulce de Barcelona. Juntamente con las hamburgueserías gourmet, en los últimos meses han aparecido como setas los lugares que se lanzan a trasladar un clásico americano (lo que conocemos como magdalena de toda la vida, con sabores y toques especiales) y actualizarlo para convertirlo en una auténtica delicia ideal para el desayuno, la merienda o el postre. Uno de los primeros fue Cup & Cake: más sofisticados que otros, su única tienda en la parte alta de la calle Enric Granados es un refugio realmente agradable donde pasar un rato, encargar un pastel o debatirse entre los más de diez tipos de cupcake diferentes que ofrecen (atención al de brownie y al de manzana). También tienen café, tostadas y bocadillos, pero todo gira alrededor de los cupcakes. ¡Y qué buenos son!/ Mila Doré