Siempre es un gustazo volver al Gats. Un rincón acogedor en pleno centro que lo tiene todo: una terraza llena de encanto, un local luminoso gracias a sus enormes ventanales y a su espectacular claraboya, por la que podrás asomarte al cielo de Barcelona. Gats tiene alma felina y canalla, y cuenta con un cuidadísmo interiorismo que te hará disfrutar con la vista además de con el paladar.
De su carta te recomendamos que te deleites con varias tapas y platillos para compartir. Imprescindibles sus dados de bacalao a la andaluza con romesco y espárragos, las croquetas de pollo asado con setas, o el tataki de atún con guacamole. Puedes continuar con el pulpo a la brasa con Parmentier de patata y ají, o con el delicioso pollo asado a la menta. Si vas con hambre y ganas de compartir, tienes otra opción: decantarte por uno de sus arroces, parte esencial de su cocina.
Para acabar el festín, ya te adelantamos que han renovado su carta de cócteles, por lo que harás bien en preguntar y dejarte aconsejar en sabores y combinaciones de lo más exóticas. De jueves a sábado sus coctelería alarga el horario hasta las 2h, así que no tengas miedo y atrévete con sabores intensos y refrescantes.
Vayas con quien vayas, Gats sigue siendo una interesante opción para volver al Raval.
// fotografías de Laura Rosal