Mediodía. Como siempre, el Gelida está abarrotado. Sin embargo, tú sabes que al entrar los amables dueños te encontrarán sitio, aunque tengan que hacer mover a tres personas. Quien primero llega, primero se sienta. ¿Qué elegir de entre los platos a menos de 4 euros? Fideuá, butifarra, fricandó, cap i pota, tripa, pies de cerdo, codillo al horno… Cocina tradicional catalana potente, con la fórmula del anti-menú: platos muy económicos. Mientras el camarero Jose se arranca a cantar una jota, saboreas un flan casero o charlas con hombres que descansan junto a sus carajillos, te preguntas: ¿qué tendrá el Gelida que lo hace tan diferente? Puede que sea el hecho de que está regentado por la misma familia desde hace 65 años, y eso se nota. Vamos, que saldrás oliendo a fritanga, pero en ningún sitio como allí te tratarán como en casa./ Marta Bausells