Kobe A5 del Carlota Akaneya

Amo a mi mujer, amo a mi familia y, justo después, amo la carne de Kobe A5. El A5 es la máxima distinción que consiguen unas pocas vacas en Kobe, cuya carne ha estado prohibida fuera de Japón hasta hace poco, cuando restaurantes como el Carlota Akaneya han empezado a introducirla en el mercado europeo. Una carne mantecosa, con aspecto de mármol rosa, que toca partes del cerebro reservadas a momentos de mucho placer. El Carlota Akaneya ha conseguido traerla directamente de Japón, y la sirve en su barbacoa auténtica japonesa. Sumiyaki, como se dice en Japón, mesas con una pequeña brasa en medio, en la que tú mismo cocinas los platos. Felipe y su mujer Natsumi van a vigilar que todo quede en su punto. Verduras, almejas al sake, gambas langostineras, navajas con puerros, y unos gyozas caseros que están para morirse. Simplemente delicioso. Todo esto sirve de preparación para la llegada de la ternera A5. Vuelta y vuelta, un poco de sal gruesa y zas, bienvenido a un estado de felicidad que pocos productos legales logran conseguir. Es carne, pero recuerda mucho al foie. El restaurante no podría ser más acogedor, el servicio es súper atento, y si no te importa que la ropa huela un poco a humo -es un sitio de barbacoas, por Dios-, es el lugar romántico perfecto para llevar a tu media naranja en una ocasión especial. La porción de Kobe A5 sale a 45€, pero hay un menú degustación con esa y muchas otras delicias por 59€. Mira el calendario, busca una fecha especial, y reserva sin pensártelo dos veces. Vale la pena.