“Los noodles serán las nuevas burgers” dice un amigo desde hace tiempo. No sé si tiene razón, pero el ramen del Koku Kitchen es simplemente de otro planeta. El bol de fideos picantes con kimchi y el de mantequilla con ajo tostado son dos de los platos más sabrosos que vas a encontrar en el Gótico. Platos sencillos y cargados de sabor, que harán feliz a todo el que tenga ganas de experiencias japonesas auténticas. Por el momento (solo lleva cuatro semanas abierto) el Koku Kitchen ha empezado con una pequeña carta basada en ramen, al que le puedes añadir los ingredientes que quieras (nori, huevo, cerdo o kimchi). Pero en breve van a ampliar la carta con hirata buns caseros y ensaladas originales. Súmale un muy buen servicio, precios moderados, buena iluminación y buena música, y te aseguras una noche redonda vayas con quien vayas a cenar allí. Fácil de encontrar con su neón rojo en la calle, no va a tardar en ser necesario reservar para conseguir mesa en este pequeño restaurante japonés. Pruébalo antes de que te lo cuenten.