“Un pequeño lugar donde abandonarse a los placeres mundanos”. Así se define La Mundana de Sants, el lugar del que hablan muchos de los foodies de la ciudad y con razón. Los chefs Alain Guiard y Marc Martin, con gran experiencia en restaurantes con estrella, han colocado la calle Vallespir en el mapa gastronómico condal.
La Mundana pretende ser un elogio a las vermuterías, al placer de las pequeñas cosas bien hechas, un punto de encuentro en el barrio para disfrutar y compartir. Su idea inicial de tener cuatro platillos para acompañar los vermuts se les ha ido de las manos, como bien ellos reconocen (¡y nosotros lo celebramos!). Su carta es tan arriesgada como apetecible, tienen desde las tapas más tradicionales, aunque reinventadas, como las bravas, las croquetas o el montadito de ensaladilla; hasta platos más elaborados, como el ravioli vegetal de calabacín y berenjena ahumada con ricotta y salsa arrabiatta, o el huevo sorpresa con parmentier de patata a la carbonara y chicharrones, sin duda uno de los platos imprescindibles, y otras creaciones realmente sorprendentes como el pulpo con panceta y el bun de rabo de toro con vino del priorato.
Si te gusta cocinar y, sobre todo, los gadgets de cocina, siéntate en la barra y disfruta viendo como salen los platos del grill japonés, del horno Josper o del horno de ahumados, diseñado especialmente por ellos. El mimo por el detalle no se nota tan solo en la cocina, sino también en la decoración, con guiños creativos, como las ilustraciones de Laia Gutierrez.