La Vermu

Estamos en racha en esta ciudad, porque cada vez hay más sitios con esas cosas que más nos gustan; con tapas sencillas pero de calidad, con cañas bien tiradas, con buen ambiente y a buen precio. Ésa es la combinación perfecta que buscamos cuando queremos quedar con amigos, con la pareja o simplemente cuando queremos sentarnos un rato en la barra para tomarnos un vermut y despejarnos después de trabajar. En La Vermu han conseguido esa mezcla de factores de manera sobresaliente. Es el típico sitio en el que sabes cuándo empiezas pero no cuándo acabas, y en el que empiezas siendo 2 y acabas siendo 9, ya que si tus colegas de la zona se enteran de dónde estás se plantan ahí en un pis pas. Comienzas con una caña o un vermut, bien seleccionados por cierto, unas chips caseras, un salmón ahumado con una salsa tártara espectacular y unas anchoas del cantábrico, por ejemplo. Te vas animando y sigues con una butifarra esparrancada con cebolla caramelizada y reducción de vermut, la tapa estrella sin duda, unos huevos rotos con jamón, muy bien rotos, y una “coca de vidre amb tomàquet” y entonces es cuando te preguntas cómo has llegado hasta aquí si solo venías a tomar un aperitivo. Pues ya que estás te tomas también el postre, que es una tatin sencilla pero casera. En este punto sí que creo que pueden explayarse más y ampliar la variedad, sugiero un “Pa amb xocolata amb oli i sal”, o una mousse de yogur con mango. Martí, toma nota que volvemos pronto.

Primera fotografía del artículo: Pateando Barcelona.

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