La nueva vermutería L’Eusebi debería mantenerse en secreto, pero es demasiado buena como para tener la boca cerrada mucho rato. Vermut, amor y tapas pone en la ventana de esta minúscula vermutería escondida detrás de Plaça Molina, y no podría resumirse mejor. Sus platillos son sencillos pero de una altísima categoría. Mejillones directos del Delta, calamarcitos con guisantes, faves a la catalana, o unas albóndigas con sepietas que querrás repetir y repetir. Platillos extraordinarios de 3€ a 6€ que, combinados con una botella de vino a compartir, te arreglan una cena por unos 20€ por cabeza. Abierto desde hace apenas tres meses, a L’Eusebi no se va con prisas para que te sirvan o para comer algo rápido. Se va a comer y beber a gusto (y con calma). Capitaneado por el carismático comisario cultural y galerista pasado a tabernero, Carles Poy, en L’Eusebi tanto te puedes encontrar con una presentación de un libro de diseño barcelonés o con una cata de vinos del Empordà. La gente se da cuenta de las cosas buenas, y L’Eusebi ya presenta noches de lleno hasta la bandera. Ve antes de que sea imposible encontrar mesa y descubre uno de los hits escondidos de este 2016.